Estamos llevando a cabo la rehabilitación integral, de una vivienda de pueblo con más de 100 años. Pero no se trata únicamente de devolverle la funcionalidad a la vivienda, sino que aprovechamos la rehabilitación para convertir la vivienda en una vivienda pasiva.
Las viviendas pasivas, no es solo para los edificios de nueva planta, también tiene cabida en la rehabilitación.
Utilizamos un sistema de muro portante en hormigón, y aislado por ambas caras, con un total de 15 cm de poliestireno, que nos confiere un aislamiento acústico de 0.186 W/m² K.
Las fachadas existentes de fábrica de ladrillo, se revisten mediante un SATE de 8 cm de espesor.
